Perspectivas

10 lugares para mirar en 2023

El mundo acaba de firmar un nuevo acuerdo para la naturaleza, y ahora es momento de ponerlo en acción.

aerial of a coral reef sticking out of sun drenched waters in Indonesia
PUESTA DE SOL SOBRE RAJA AMPAT A reef in Raja Ampat during sunset. © Joseph Orsi/TNC Concurso de Fotografía 2019

En diciembre, representantes de casi doscientos países se reunieron e hicieron algo extraordinario: acordaron un plan a diez años para revertir el rápido declive de la naturaleza.

El acuerdo, conocido como Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal, proporciona una hoja de ruta para proteger la naturaleza a lo largo de esta década crítica e incluye un acuerdo trascendental de proteger el 30 % de las tierras, los océanos y las aguas continentales del mundo.

Ahora viene lo difícil: poner ese plan en acción.

Porque ¿cómo protegemos de verdad a la naturaleza? ¿Y cómo nos aseguramos de que esa protección dure?

¿Creamos más parques y reservas? Sí, pero para proteger la diversidad de la vida en la Tierra en el futuro, debemos pensar más allá de los cercos.

Para proteger la biodiversidad, debemos...

  • reconocer el liderazgo de pueblos indígenas y comunidades locales
  • conectar acciones para proteger la naturaleza y limitar el cambio climático
  • evitar desarrollo que fragmente/aísle áreas protegidas
  • repensar sistemas económicos para valorar la naturaleza
  • producir alimento de forma que restaure la naturaleza
  • proteger la diversidad de hábitats del mundo
  • financiar estas acciones a perpetuidad.

Para poner este plan en acción, necesitamos usar todas las estrategias a nuestra disposición y desarrollar nuevas. A continuación, sin orden  particular, presentamos diez lugares en los que TNC está trabajando con organizaciones socias para llevar la conservación al siguiente nivel y crear un futuro en el que las personas y la naturaleza prosperen.


Bird’s Head Seascape, Indonesia

Escuela de fusileros
Escuela de fusileros y coral cuerno de ciervo sano en las aguas de Kofiau, Indonesia. © Jeff Yonover

y coral cuerno de ciervo sano en las aguas de Kofiau, Indonesia.

Pocos países pueden hacerle sombra a Indonesia en materia de diversidad de vida. Sus frondosos bosques albergan a tigres y orangutanes en peligro, al rinoceronte más pequeño del mundo (el rinoceronte de Sumatra) y al lagarto más grande del mundo (el dragón de Komodo, que mide tres metros).

Y sus aguas son igual de diversas: Bird’s Head Seascape contiene 3/4 de las especies de coral conocidas (como el coral martillo, que se encuentra en peligro) y más de 1 800 especies de peces (como el tiburón alfombra teselado, hábilmente camuflado). Es un punto de paso crucial para ballenas y tortugas laúd migrantes, y fuente de alimento e ingresos para miles de personas.

A huge school of yellowstriped scads (a type of fish) in tight formation in the waters off Indonesia.
JUREL BANDA DORADA Una enorme escuela de jurel banda dorada en formación cerrada en las aguas de Dampier Strait en las islas Raja Ampat de Indonesia. El Triángulo de Coral contiene el 75 % de todas las especies de coral conocidas, alberga el 40 % de las especies de peces de arrecife del mundo. © Jeff Yonover

Lo que sucede: Invertir y elevar a líderes locales

Desde 2004, TNC y nuestra socia local Yayasan Konservasi Alam Nusantara (YKAN) crearon una red de áreas marinas protegidas (AMP) alrededor de Bird’s Head Seascape e implementaron prácticas pesqueras más sostenibles. Así, lograron revertir algo del daño causado al hábitat por la pesca excesiva y el desarrollo costero no sostenible.

Pero el trabajo, como las olas, no se detiene nunca. Administrar estas ricas aguas con eficacia y a perpetuidad requerirá un nuevo liderazgo, ese que ha estado allí todo este tiempo. El camino hacia adelante lo alumbran las personas que conocen más que nadie este paisaje marino y que dependen de él para su sustento.

Este año, TNC está transfiriendo la administración de las AMP a las comunidades indígenas de los alrededores de Bird’s Head Seascape y para asegurar que tengan los recursos que necesitan para proteger esta región para siempre, al tiempo que salvaguardan sus tradiciones y su seguridad económica.

Cuenca del río Amazonas

Scarlet Macaws
CUENCA DEL RÍO AMAZONAS Guacamayos macao vuelan sobre los bosques de Brasil. © Ricardo Martins/TNC

Guacamayos macao vuelan sobre los bosques de Brasil.

Extendiéndose en la parte norte de América del Sur, la cuenca del Amazonas tiene el río más largo del mundo, el bosque tropical más grande y 1/3 de todas las especies vegetales y animales se conocen, entre ellas, el extraordinario dorado, un pez que migra más de 11 000 kilómetros desde los Andes hasta la desembocadura del río, ida y vuelta.

Pero aquí no solo viven plantas y animales: 30 millones de personas tienen su hogar en esta región. El estado brasileño de Pará alberga el 9 % de los bosques pluviales del mundo, pero tiene el mayor índice de desforestación del país, ya que el hábitat se despeja para dar lugar a granjas y ranchos. Perder estos bosques puede alterar la red de vida amazónica y su clima.

Lo que sucede: Economías que priorizan la naturaleza

Encontrar el modo de que las comunidades se ganen la vida en forma sostenible podría ser clave para evitar que la transformación del bosque lluvioso sea irrevocable.

Cacao beans.
COSECHA DE CACAO Matheus Correia Dutro descarga granos de cacao en el rancho de su familia en São Félix do Xingu. © Kevin Arnold

Man unloading cacao beans in Brazil.

Por suerte, hay semillas —y granos— de esperanza.

Un estudio realizado por economistas de TNC en el estado brasileño de Pará halló que los bosques pueden ser más valiosos si se los mantiene en pie que si se los tala. Cultivar industrias basadas en las semillas de açaí y los granos de cacao puede crear empleo más estable sin despejar más bosques.

Con el respaldo de políticas públicas, este modelo de "socio-bioeconomía" podría hacer crecer 30x su tamaño actual, lo que ayudaría a proteger la red de ecosistemas del Amazonas y a lograr mejores medios de vida para las personas que viven ahí.


Gabón

Lone tree in a pond
Gabón es uno de los países con mayor cobertura de bosque del mundo y se ha convertido en líder global en conservación © Roshni Lodhia

es uno de los países con mayor cobertura de bosque del mundo y se ha convertido en líder global en conservacióna.

Con el 88 % de su superficie terrestre tapizada de árboles, Gabón es una de las naciones más boscosas del mundo.

Estos vastos bosques no solo son hogar de especies críticamente en peligro, como los gorilas de llanura y los elefantes de bosque, también son una usina climática que absorbe y almacena una cantidad de dióxido de carbono equivalente a las emisiones de 30 millones de autos por año.

Lo que sucede: Silvicultura bien hecha

Gabón está emergiendo como líder global en conservación, ya que el año pasado se comprometió a proteger el 30 % de su tierra, su agua dulce y su territorio oceánico mediante una iniciativa conservacionista a gran escala conocida como proyecto de financiamiento para la permanencia (PFP). Esta estrategia consolida la negociación, el planeamiento, la gobernanza legal y la captación de fondos para muchas partes asociadas bajo un mismo paraguas y asegura que el involucramiento de las comunidades locales.

Cuando se complete, el proyecto creará 24 000 kilómetros cuadrados de nuevas áreas protegidas marinas, terrestres y de agua dulce y financiará la administración mejorada de miles de kilómetros cuadrados de bosques.

Lowland gorilla peering out of foliage.
BIODIVERSIDAD EXTRAORDINARIA Gabón está invirtiendo en desarrollo sostenible y en la proteccion de especies en peligro, como el gorila occidental de llanura. © Roshni Lodhia
Forest elephants gathering in a clearing.
ELEFANTES DE BOSQUE Elefantes en el Parque Nacional Loango, Gabón. Más del 80 % de Gabón está cubierto de bosque lluvioso, desde el interior profundo hasta las playas del océano Atlántico. © Roshni Lodhia
BIODIVERSIDAD EXTRAORDINARIA Gabón está invirtiendo en desarrollo sostenible y en la proteccion de especies en peligro, como el gorila occidental de llanura. © Roshni Lodhia
ELEFANTES DE BOSQUE Elefantes en el Parque Nacional Loango, Gabón. Más del 80 % de Gabón está cubierto de bosque lluvioso, desde el interior profundo hasta las playas del océano Atlántico. © Roshni Lodhia

Pero Gabón también está trabajando para elevar el estándar de vida de su ciudadanía, y los productos forestales podrían convertirse en una parte mayor de la economía a medida que el país disminuye la producción petrolera. Para equilibrar estos dos objetivos, el PFP aporta inversiones para contribuir a la transición de Gabón hacia actividades forestales más sostenibles que también mantengan el valor del producto dentro del país. Con estos cambios, Gabón espera demostrar que es posible lograr objetivos conservacionistas ambiciosos y crecimiento económico.



Apalaches centrales, West Virginia (EE. UU.)

Wind farm turbines.
FUTURO RENOVABLE Turbinas eólicas en una cadena montañosa de los Apalaches de West Virginia. © Kent Mason

Wind turbines situated on a mountain ridge in West Virginia's Appalachian Mountains.

Extendiéndose por 3 000 kilómetros en la parte este de América del Norte, los Apalaches son un destino popular para montañistas que siguen el camino de las montañas desde Georgia hasta Maine y más allá. Pero no solo montañistas transitan el camino de los Apalaches. La región es una importante “ruta de escape climático” para plantas y animales.

Eastern Newt
TRITÓN ORIENTAL Un tritón oriental naranja en la reserva Bear Rocks, West Virginia. © Kent Mason

Un tritón oriental naranja en la reserva Bear Rocks, West Virginia.

Especies cuyos hábitats se volvieron demasiado cálidos o húmedos debido al cambio climático pueden cambiar sus rangos a lo largo de la cadena montañosa o escalar elevaciones para encontrar climas más parecidos a aquellos a los que están adaptadas.

Incluso las plantas toman estas "rutas de escape" al enviar sus semillas y brotes hacia rangos más favorables a través de las generaciones.

Los bosques intactos y la variedad topográfica de los Apalaches centrales crean una red particularmente diversa de microclimas y, a su vez, un baluarte de biodiversidad.

Lo que sucede: Minería solar

En West Virginia, como en muchos estados de los Apalaches, la minería de carbón ha sido una importante industria por mucho tiempo. Con la transición de los mercados energéticos, muchas de esas minas han cerrado o están en proceso de cierre, y lo que dejan son hábitats degradados y economías locales deprimidas. La población de West Virginia está tratando de entender cómo será su futuro económico.

Durante generaciones, este estado ha sido un productor energético líder para el país. Ahora, tiene la oportunidad de transformarse en pos de un futuro bajo en carbono y de bajo impacto usando las antiguas áreas de minas carboníferas para el desarrollo de energía solar.

 

Mountaintop coal mine
MINA DE CARBÓN EN UNA MONTAÑA Se están identificando sitios degradados en cimas de montañas para proyectos solares y de reforestación. © Kent Mason
Cerulean warbler
CHIPE CERÚLEO Estos chipes cerúleos pueden encontrarse en las copas altas de bosques maduros. © Matt Williams

Colocar proyectos solares en tierras previamente afectadas —así como también en el ambiente construido, como techos y cocheras— evita el impacto sobre bosques sanos y otros ambientes naturales y concentra el desarrollo en sitios que ya han sufrido impacto.

Esta práctica podría además crear nuevos puestos de trabajo y flujo de ingresos en áreas en las que la economía se deprimió aún más con el declive de los mercados de carbón y permitiría que West Virginia siga siendo una usina de exportación energética. Con la asistencia de una subvención de reconstruir mejor que antes, algunas de las herramientas y las políticas que TNC está desarrollando en los Apalaches centrales para ver cómo aumentar y acelerar la restauración de tierras mineras y la reutilización sostenible podrían ser fuente de información para una expansión más amigable con la naturaleza de la energía renovable en todo Estados Unidos.

 

Berlín, Alemania

People in community garden
Berlín Residentes de Berlín en el jardín comunitario Tempelhofer Feld, donde previamente había un aeropuerto. © Jen Guyton

Friends gather at a community garden in Berlin, Germany.

Si dices "foco de biodiversidad", la mayoría pensará en bosques tropicales o arrecifes de coral, y no en una ciudad densa como Berlín, Alemania.

Pero los espacios verdes componen casi 1/3 de la superficie de Berlín, y muchas especies prosperan en estos bolsones de hábitats. Los 2 500 parques y jardines de la ciudad son el hogar de cientos de especies de abejas silvestres, por no mencionar jabalíes, anguilas, águilas de cola blanca, garzas grises y zorros rojos.

Bee on flower
DIVERSIDAD APÍCOLA EN BERLÍN Una abeja inspecciona una pradera para polinizadores en Berlín, Alemania. Cientos de especies polinizadoras tienen hogar en los espacios verdes de la ciudad. © Jen Guyton
Sheep grazing urban park
OVEJAS SERVICIALES Ovejas pastan en prados biodiversos alrededor del Wilmersdorf Stadion de Berlín, parte de un programa piloto de pastoreo implementado por TNC. © Jen Guyton
DIVERSIDAD APÍCOLA EN BERLÍN Una abeja inspecciona una pradera para polinizadores en Berlín, Alemania. Cientos de especies polinizadoras tienen hogar en los espacios verdes de la ciudad. © Jen Guyton
OVEJAS SERVICIALES Ovejas pastan en prados biodiversos alrededor del Wilmersdorf Stadion de Berlín, parte de un programa piloto de pastoreo implementado por TNC. © Jen Guyton

Lo que sucede: El aliado natural definitivo para que las ciudades luchen contra el cambio climático

Con el cambio del clima, estos estos espacios verdes se están tornando más importantes tanto para las personas como para la naturaleza. Las olas de calor pueden ser particularmente letales en las grandes ciudades, porque el asfalto y los edificios atrapan más calor que las tierras naturales. Esas superficies impermeables también impiden que el suelo absorba el agua, lo que hace que las inundaciones sean más intensas y peligrosas.

Es por eso que Berlín y otras ciudades alemanas están ampliando sus inversiones en la naturaleza. Con fondos provenientes de una subvención de Amazon Inc., TNC está trabajando con alcaldías alemanas para recuperar y administrar más espacios verdes, específicamente para contribuir a la adaptación climática. Las soluciones puestas a prueba en Alemania podrían ayudar a otras ciudades a soportar condiciones meteorológicas extremas.

Isla Pate, Kenia

Women planting mangroves
MANGLARES EN KENIA Integrantes de la asociación de mujeres Mtangawanda sembrando plántulas en el sitio de restauración de manglares de Patte, Lamu, Kenia. © Sarah Waiswa

Puede ser que el paisaje más conocido de Kenia sean sus icónicas sabanas, pero el país ostenta otro hábitat extraordinario donde la tierra y el mar se unen: densos bosques de manglares.

Los manglares hacen un poco de todo. Sus ramas albergan aves y abejas melíferas. Sus intrincadas redes de raíces proveen hábitat para cangrejos violinistas y refugio para crías de peces oceánicos.

Debajo de la superficie barrosa, protegen las costas de la erosión y combaten el cambio climático absorbiendo una sorprendente cantidad de carbono (cinco veces más que los árboles en la tierra).

Mangrove seedlings at restoration site
MANGLARES ECHAN RAÍCES Árboles en crecimiento en un sitio de restauración de manglares en Kenia. Los bosques de manglares refugian a crías de peces y almacenan carbono en el suelo. © Sarah Waiswa
Women picking propagules from mangroves
ACCIÓN COLECTIVA Integrantes de la asociación de mujeres Mtangawanda recogen plántulas de manglares en el sitio de restauración en Mtangawanda, Lamu, Kenia. © Sarah Waiswa

Lo que sucede: Manglares, madres y micropréstamos

Las comunidades pesqueras del archipiélago Lamu en Kenia siempre dependieron de que los bosques de manglares nutrieran poblaciones sanas de peces y cangrejos, pero la tala extrema durante la década de 1990 tuvo graves consecuencias para estos hábitats.

Para devolverles la salud, TNC y socias locales crearon un programa para empoderar a asociaciones de mujeres para que restauraran los manglares cercanos a su comunidad. Las mujeres que participan del programa tienen acceso a capacitación financiera y a microcréditos que las ayudan a cultivar su independencia económica. 

El programa ha sido una bendición tanto para las personas como para la naturaleza. Campos de manglares están prosperando y están repuntando las especies de cangrejos que son fuente común de alimento.

Las protectoras de los manglares están extendiendo su liderazgo a su hogar e influenciando comportamientos más sostenibles dentro de su propia familia. Los ingresos adicionales pueden reducir la dependencia de las pesca, que ya se encuentra bajo presión. Y poner la administración en manos locales podría abrir la puerta a otras oportunidades de ingresos sostenibles en el futuro, como el mercado de carbono.

Barbados

Family overlooking hill in Barbados
MIRANDO AL FUTURO DE BARBADOS Una familia disfruta de la vista en Cherry Tree Hill, Barbados. © Shane Gross

Una familia disfruta de la vista en Cherry Tree Hill, Barbados.

Barbados está asentado sobre los restos calcáreos de antiguos arrecifes coralinos en el este del Caribe que fueron impulsados hacia arriba por el movimiento de las placas tectónicas durante millones de años. Esta nación insular tiene un área terrestre de solo 432 kilómetros cuadrados, pero su territorio marino tiene más de 185 000 kilómetros cuadrados.

Esta franja oceánica es rica en vida, incluida la tortuga de carey, que está en peligro, y 13 especies diferentes de peces voladores, criaturas otrora tan comunes que Barbados fue apodado “la tierra de los peces voladores”.

Aerial view of coast of Barbados
COSTA DE BARBADOS Vista de Shark Hole en Barbados. Una innovación financiera está desbloqueando fondos para que Barbados proteja buena parte de su área marina, lo que beneficia el turismo © Shane Gross
Hawksbill sea turtle on coral reef
REBOSANTE DE VIDA Una tortuga de carey en un arrecife de coral en Barbados. © Shane Gross

Lo que sucede: La deuda soberana se convierte en una oportunidad para los océanos

Buena parte de la economía de Barbados depende del océano, en especial del turismo y la industria pesquera. Pero la pesca excesiva, la contaminación y el desarrollo no sostenible han degradado las aguas de las que dependen esos sectores económicos, y la pandemia de la covid-19 causó presiones adicionales. Y, mientras tormentas cada vez más potentes golpean la isla y causan daños costosos, el financiamiento para conservar y restaurar el océano es más difícil de encontrar.

Para proteger sus recursos naturales y adaptarse al cambio climático, Barbados trabajó con TNC para refinanciar su deuda soberana a una tasa de interés más baja, para usar los ahorros para actividades de conservación.

Esta estrategia, conocida como bono azul para la conservación, ha desbloqueado 50 millones de dólares que se usarán para proteger hasta el 30 % del territorio marino de Barbados. Barbados es el tercer país en usar este mecanismo de innovación financiera, tras la República de Seychelles y Belice.

Gran Chaco, Argentina

A man on horseback surveys his farm
LA VIDA EN EL GRAN CHACO Una granja ganadera y campos de soja en Chaco, Argentina. © Alejandra Pinzón

La región argentina del Gran Chaco puede no ser tan conocida como la Amazonia, que está más al norte, pero es un importantísimo refugio de biodiversidad. La ancha planicie es hogar del segundo bosque más grande del continente, así como también de vastas extensiones de pastizales y franjas angostas de humedales que persisten a pesar de la escasez de lluvias.

Los animales que deambulan por estos hábitats son igual de diversos: desde el aguará guazú y el enorme jabirú hasta la boa arcoíris con sus escamas iridiscentes.

Jabiru storks
JABIRÚES un tipo de cigüeñas que están entre las aves voladoras más altas del mundo. © Scott Warren
A livestock pasture with intact tree cover
GANADERÍA ENTRE LOS ÁRBOLES Un lugar de pastoreo para el ganado en Gran Chaco mantiene intacta la cobertura arbórea. © Alejandra Pinzón
JABIRÚES un tipo de cigüeñas que están entre las aves voladoras más altas del mundo. © Scott Warren
GANADERÍA ENTRE LOS ÁRBOLES Un lugar de pastoreo para el ganado en Gran Chaco mantiene intacta la cobertura arbórea. © Alejandra Pinzón

Lo que sucede: Un sistema alimenticio que devuelve a la naturaleza

Si bien el Gran Chaco ha sido siempre una importante región para la actividad agropecuaria, muchas de las pequeñas granjas que sirven a las comunidades locales han sido reemplazadas por grandes operaciones destinadas a commodities como la soja. Plantar el mismo cultivo una y otra vez perjudica la diversidad de especies y agota los nutrientes del suelo, lo que amenaza la seguridad alimenticia y los negocios agrícolas que mantienen la economía regional.

Pero muchos establecimientos agropecuarios en Gran Chaco están mostrando que la producción de alimentos no tiene por qué hacerse a expensas de la naturaleza. Prácticas de agricultura regenerativa, como plantar cultivos de cobertura entre las filas de cultivos commodities, ayudan a devolver minerales y humedad al suelo, lo que asegura que esos campos puedan seguir produciendo alimentos.

Los ranchos ganaderos pequeños y medianos también están usando abordajes regenerativos. Llevar al ganado a pastar en los bosques, en lugar de talar los bosques, proporciona una dieta saludable a los animales. A su vez, el ganado fertiliza el paisaje y contribuye a la propagación de semillas de importantes especies arbóreas. Si estas prácticas se implementaran a escala global, podrían marcar una gran merma tanto en materia de emisiones globales como de pérdida de biodiversidad. 


Emerald Edge, Estados Unidos y Canadá

 Boats operated by the Kitasoo/Xai’xais Coastal Guardian Watchmen and Spirit Bear Lodge, Canada
Emerald Edge Botes operados por Kitasoo/Xai’xais Coastal Guardian Watchmen y Spirit Bear Lodge, Canadá. © Jason Houston

Botes operados por Kitasoo/Xai’xais Coastal Guardian Watchmen y Spirit Bear Lodge, Canadá.

Emerald Edge es el bosque húmedo templado costero más grande del mundo y un refugio de biodiversidad, hogar de lobos, ballenas, osos espíritus y algunos de los árboles más antiguos de América del Norte.

Extendiéndose desde las costas de Oregón, estado de Washington y Columbia Británica hasta el sudeste de Alaska, este ecosistema abarca 100 millones de acres de frondoso bosque, miles de ríos y arroyos de montaña, 40 000 islas y 56 000 kilómetros de línea costera. 

Además, esta región es hogar de pueblos indígenas, como Primeras Naciones, nativos de Alaska y tribus costeras. Su cultura, su lengua, sus historias y sus medios de vida están directamente conectados e interrelacionados con la tierra y el paisaje.

The "spirit bear" has pale fur caused by a recessive trait.
OSO KERMODE Un oso kermode u oso espíritu en la isla Gribbell en el Bosque del Gran Oso de Canadá. © Jon McCormack
A humpback whale dives in a channel near shore
COLA DE BALLENA Una ballena jorobada se sumerge frente a Spirit Bear Lodge. Klemtu, Columbia Británica © Jason Houston
OSO KERMODE Un oso kermode u oso espíritu en la isla Gribbell en el Bosque del Gran Oso de Canadá. © Jon McCormack
COLA DE BALLENA Una ballena jorobada se sumerge frente a Spirit Bear Lodge. Klemtu, Columbia Británica © Jason Houston

Lo que sucede: Una gran inversión en el liderazgo indígena

Los pueblos indígenas son los mejores administradores de la naturaleza, a pesar de que rara vez tuvieron voz en las conversaciones globales sobre clima y biodiversidad. Recientemente, el gobierno de Canadá dio un paso hacia el reconocimiento de los derechos y la autoridad indígenas al anunciar una inversión de 800 millones de dólares canadienses para promover la conservación indígena a gran escala, que incluye un financiamiento importante para el proyecto Great Bear Sea Initiative, liderado por 17 Primeras Naciones. Esta inversión se basa en éxitos conservacionistas previos liderados por Primeras Naciones en el Bosque del Gran Oso y Clayoquot Sound.


Pastizales de Mongolia

View of grasslands from a mountaintop in Mongolia
PASTIZALES Una vista desde la cima de una montaña del área protegida de Khan Khentii, Khuh Nuur, Mongolia. © Nick Hall

Los bosques se llevan casi toda la atención cuando se habla de soluciones climáticas naturales. Pero los pastizales son igual de importantes. Con su denso sistema de raíces, evolucionaron para soportar el fuego y los rebaños de animales que pastan. Los pastizales encierran el carbono que absorben en las profundidades del subsuelo, por lo que son un sumidero de carbono increíblemente resiliente.

Desafortunadamente, se han perdido casi la mitad de los pastizales del mundo.

El hábitat más intacto que queda de este hábitat se encuentra en Mongolia, donde cubren casi el 80 % del país. Esta enorme franja de planicies es hogar de leopardos de las nieves, saigas y más de 200 000 familias nómadas que practican la ganadería tradicional.

Storks walking in tall grass in Mongolia
TNC HA AYUDADO A MÁS DE 2 000 pastores a organizarse en 52 organizaciones comunitarias y conseguir sus derechos legales al acceso a la tierra en 3 millones de acres en todo el país. © Tuguldur Enkhtsetseg/TNC

pastores a organizarse en 52 organizaciones comunitarias y conseguir sus derechos legales al acceso a la tierra en 3 millones de acres en todo el país.

Lo que sucede: Protección permanente para el pastizal más grande del mundo

Mongolia ya se ha establecido como líder global en la protección a gran escala del paisaje con una promesa de proteger el 30 % de su área terrestre. Hace poco el gobierno dio un gran paso en pos de convertir ese compromiso en realidad con la firma de un acuerdo de PFP con TNC y Enduring Earth para crear 144 000 kilómetros cuadrados de nuevas áreas protegidas, que incluyen partes de la estepa del este, una extensión de pastizales 10 veces el tamaño del Serengueti.

El acuerdo de PFP también incluye planes de mejorar la administración de las áreas protegidas existentes, así como también un compromiso de financiación para garantizar que la protección sea permanente y que las comunidades pastoras locales puedan continuar con sus medios de vida tradicionales.