El Dorado: protegiendo una migración épica
El bagre dorado del Amazonas emprende una migración de ida y vuelta de más de 11 000 km, vital tanto para el ecosistema como para los seres humanos
RÍO MISISIPI Vista aérea del dique del río Misisipi cerca de Mound City, Arkansas. © Rory Doyle
Los ríos no solo nos conectan entre nosotros. También nos vinculan con la extraoridnaria diversidad de la naturaleza. Los rios son el sistema circulatorio del planeta: transportan los elementos esenciales para la vida a través de ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos.
Cuando se altera el flujo natural de los ríos o se fragmentan sus cauces, tanto la naturaleza como las personas sufren las consecuencias. Hoy, solo un tercio de los ríos más largos del mundo siguen fluyendo libremente. Y las represas no son la única amenaza: la contaminación, la deforestación y la agricultura no sostenible también comprometen su salud.
Afortunadamente, crece el reconocimiento del valor de los ríos saludables, y con el, un movimiento global lleno de esperanza. En The Nature Conservancy (TNC), nos hemos propuesto conservar 1 millón de kilómetros de ríos para 2030—una distancia suficiente para rodear al planeta 25 veces.
Tu apoyo hace posible esta labor. Juntos, estamos marcando la diferencia.
El imponente río Misisipi ha sido fuente de vida para personas y especies durante miles de años. Su cuenca abarca 31 estados de EE. UU. y dos provincias canadienses, suministrando agua limpia para casi 20 millones de personas y alimentando una economía colosal.
Sin embargo, este río ha sido estrechado, rectificado y fragmentado por diques y represas, lo cual lo ha desconectado de sus llanuras de inundación naturales. Esta alteración afecta negativamente la calidad del agua, la vida silvestre y las comunidades río abajo.
Por eso, nuestro enfoque está en las llanuras de inundación—una estrategia clave en la conservación fluvial—y en ayudar al río a “respirar” nuevamente. Junto a nuestros socios, estamos restaurando humedales y reconectando las llanuras de inundación para reducir el riesgo de inundaciones y filtrar la contaminación.
Nuestra herramienta de priorización de llanuras de inundación ayuda a las comunidades de la cuenca a identificar dónde la naturaleza puede generar el mayor beneficio: permitiendo que las aguas se dispersen de forma segura, mejorando la calidad del agua y favoreciendo la vida silvestre. Este enfoque integral para restaurar la salud del agua también podría contribuir a reducir la infame zona muerta del Golfo.
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Imagina un río que termina en el desierto… y allí crea un paraíso. Así es el Okavango, cuyas aguas nacen en las tierras altas de Angola y desembocan en el desierto del Kalahari, en Botsuana, formando un exuberante delta interior rebosante de vida. Cada año, 9.5 trillones de litros de agua inundan este paisaje árido, atrayendo elefantes, leones, cocodrilos y cientos de otras especies a esta fiesta natural.
Sin embargo, los planes para construir represas e implementar sistemas de riego en la parte alta del río podrían interrumpir este flujo vital, poniendo en riesgo la vida silvestre, el acceso al agua limpia y las comunidades que dependen del Okavango.
The Nature Conservancy trabaja junto a gobiernos y organizaciones locales para mantener vivo el Okavango. Esto implica promover la energía solar en lugar de grandes represas, apoyar la conservación liderada por las comunidades y diseñar planes de financiamiento a largo plazo que respeten la complejidad política y geográfica de la cuenca.
¿El objetivo? Que el agua siga fluyendo, que la vida silvestre siga libre, que las comunidades prosperen con medios de vida sostenibles, y que el Okavango siga siendo una de las maravillas naturales más espectaculares del planeta.
El río Mrežnica es uno de los cursos de agua más espectaculares de Croacia. A lo largo de sus 64 kilómetros, sus aguas cristalinas descienden en cascada por más de cien saltos, atrayendo tanto a locales como a visitantes. Además, alberga diversas especies de peces, como el tímalo, el barbo del Danubio y la trucha común.
Recientemente, la asamblea del condado estableció dos figuras de protección: una designación de monumento natural en el curso superior del Mrežnica y una de paisaje significativo en su tramo medio. Estas medidas incorporan regulaciones que protegen sus cascadas, la calidad del agua y la biodiversidad, al tiempo que permiten actividades recreativas sostenibles.
Estas designaciones son fruto de una sólida participación comunitaria a través de la iniciativa Unidos por los Ríos (enlace en inglés), una coalición de ONG que trabaja para proteger 13 ríos en cinco países de los Balcanes Occidentales.
“Con cariño lo llamamos ‘una belleza’, ‘una perla’, es un río verdaderamente único y mágico”, dice Martina Furdek Hajdin, prefecta del condado de Karlovac. “Creo que este es un paso importante en nuestros esfuerzos por preservar el río Mrežnica para las generaciones futuras”.
Con cariño lo llamamos ‘una belleza’, ‘una perla’, es un río verdaderamente único y mágico.
La cuenca del río Amazonas, cuenca amazónica es una fuerza de la naturaleza. Abarca una región casi del tamaño de Australia y alberga 2700 especies de peces, 47 millones de personas y más de 400 pueblos indígenas.
Pero las amenazas se acumulan. Las represas, la minería, la contaminación y la deforestación están deteriorando este tesoro global. El cambio climático está alterando los patrones de lluvias e inundaciones, dejando aisladas a comunidades que dependen del Amazonas y sus afluentes como vías de transporte en un territorio con escasas carreteras.
Para proteger esta inmensa cuenca amazónica, TNC está impulsando la conservación fluvial a gran escala. Junto a nuestros socios indígenas, TNC está asegurando financiamiento de largo plazo (enlace en inglés) para proteger los bosques, promover economías regenerativas y eliminar la deforestación de las cadenas de suministro de soja y carne.
A lo largo de toda la cuenca, estos esfuerzos se unen para mantener la cuenca amazónica salvaje, resiliente y llena de vida—para la naturaleza y para quienes lo llaman hogar.
El río Colorado es uno de los ríos más trabajadores del mundo. Desde las Montañas Rocosas hasta el Golfo de California en México, abastece de agua a 40 millones de personas, respalda a 30 naciones tribales y riega 2 millones de hectáreas de tierras agrícolas que producen cultivos clave, incluidos frutas y verduras para gran parte de Estados Unidos.
Pero décadas de sequía, el cambio climático y el uso intensivo del agua han llevado al río a su límite. Las especies nativas de peces están desapareciendo y el río ya no llega al mar.
TNC está ayudando a revertir esta situación. Desde 2008, TNC ha colaborado con agricultores para testear cultivos que usen menos agua, ha apoyado soluciones lideradas por comunidades tribales y ha restaurado el flujo hacia el delta mexicano. ¿Una solución creativa? Construir estructuras que imitan las represas de castores para retener agua, mejorar el flujo del río y restaurar el hábitat de peces y fauna silvestre.
TNC también trabaja con agricultores y ganaderos para mejorar el diseño y funcionamiento de sistemas de riego e infraestructura hídrica, con el fin de aumentar el caudal del río. Todo esto forma parte de una estrategia integral para mantener vivo el río Colorado—para la naturaleza y para las personas.
El río Penobscot, en Maine, es un ejemplo emblemático de ríos que reciben una segunda oportunidad, y un modelo de lo que puede lograrse en otros ríos del mundo. Fluye por el corazón del estado y drena una cuenca del tamaño de Nueva Jersey. Ha sostenido a los pueblos indígenas durante unos 12.000 años.
Pero desde finales del siglo XVIII, las represas, la deforestación y la contaminación han afectado gravemente la salud del río. Las represas impiden que los peces lleguen a sus zonas de reproducción, lo cual ha provocado el colapso de especies que dependen de la conexión entre el río y el mar, como el arenque, la anguila, el esturión y el salmón del Atlántico.
Sin embargo, en los últimos 20 años, el Penobscot ha comenzado a recuperarse. La remoción de las represas Great Works y Veazie, junto con la instalación de un elevador para peces en otro sitio, ha reconectado miles de kilómetros de hábitat de reproducción para peces nativos por primera vez en 200 años. Hoy, millones de peces vuelven a ascender por el Penobscot.
Todo este trabajo ha sido posible gracias a sólidas alianzas con la Nación Penobscot, numerosas organizaciones sin fines de lucro, agencias estatales y federales, y gobiernos locales.
Noticias, historias y consejos prácticos sobre sostenibilidad y conservación.
Historias que ilustran cómo TNC y sus socios están transformando la conservación de los ríos.