São Félix do Xingu Brasil. Vista aérea de la deforestación. © Haroldo Palo Jr.

Perspectivas

Seis cosas que hay que saber sobre los incendios de los bosques en la selva amazónica, y una razón para tener esperanza

La gente está defendiendo la selva icónica de su planeta. Para asegurar el mejor futuro posible, debemos mejorar como producimos nuestros alimentos.

Agosto 30 de 2019

Lo más probable es que usted haya visto y escuchado noticias sobre los incendios devastadores que han estado abriéndose paso por el bosque amazónico este año. Con tanta atención global dirigida a esta situación compleja, aquí presentamos algunos puntos a tener en cuenta sobre los incendios y lo que se puede hacer para prevenirlos en el futuro

1. No es la primera vez que arde la Amazonía

Por décadas, los agricultores han usado el fuego -muchas veces ilegalmente- para convertir la selva en tierras de cultivo y pastizales para el ganado, en un proceso conocido como “deforestación”. Desde 2004, el total de incendios ha superado cinco veces la cifra de 2019, pero la deforestación y la fragmentación de hábitats de años anteriores han llevado a que haya condiciones más secas y con mayores temperaturas, lo que hace más fácil que el fuego se extienda. Esto, junto con la falta de vigilancia, ha hecho que los fuegos alcancen una magnitud sin precedentes. 

in Oiapoque, in the northern Brazilian Amazon, one of the mosaics where our Amazon indigenous strategy works.
RANA DE CRISTAL VETEADA Esta rana vive en Ojapoque, en el norte de la Amazonía brasileña, uno de los mosaicos en los que estamos trabajando con pueblos indígenas para conservar la selva. Los anfibios son altamente vulnerables a los incendios porque su piel permeable absorbe las toxinas del aire. © Fábio Maffei

2. El fuego se usa por todo el mundo para manejar la tierra en forma sostenible. Sin embargo, esta estrategia no es adecuada para la Amazonía.

El fuego ha dado forma a la diversidad de la vida en el planeta. Muchos paisajes dependen de que haya incendios, desatados por el rayo o por el hombre -los pueblos indígenas han manejado los bosques en forma sostenible por miles de años- para mantenerlos sanos y reducir la cantidad de combustible que puede provocar un megaincendio catastrófico. Los pastizales de Australia y los bosques de pino Ponderosa de Oregon son ejemplos de paisajes adaptados al fuego. 

La selva amazónica, sin embargo, no es un paisaje en el cual el fuego tenga un rol natural. La humedad de la selva impide que los rayos provoquen fuegos, y la flora y fauna locales no están adaptadas a ellos. Estos fuegos suponen una amenaza directa a la biodiversidad de la selva y a sus pueblos indígenas, y también puede dañar la calidad del aire que la gente respira por todo Suramérica. 

Controlled burn of dead winter grasses in Shawnee County, Kansas.  This photo was a finalist in the 2013 Photo Contest.
QUEMA CONTROLADA Una quema controlada en un pastizal en Kansas que está adaptado al fuego. A diferencia de la selva amazónica, los fuegos ahí benefician al medio ambiente. En este caso, con el calor, el suelo libera nutrientes necesarios para el crecimiento de pastos y flores. © Colin MacMillan

3. Para resolver el problema de la Amazonía  y combatir el cambio climático debemos concentrarnos en cómo usamos la tierra para producir nuestros alimentos.

Aunque los fuegos se iniciaron para abrir espacio para ocupar la tierra, gran parte del área no se usa en forma productiva, o se usa principalmente para la especulación con los terrenos. Ya hay una cantidad considerable de tierras en la Amazonía  en las cuales se puede aumentar la producción de alimentos sin deforestar. Con la población creciendo, necesitamos trabajar para hacer un uso más inteligente del suelo y evitar que se conviertan más selvas y tierras naturales en terrenos para el desarrollo agropecuario. La forma en que usamos la tierra para cultivar alimentos tiene implicaciones climáticas muy importantes.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático recientemente publicó un reporte que reveló que entre el 21 y el 37 por ciento de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera están vinculados a la producción global de alimentos. Para poner esto en perspectiva, se estima que el dos por ciento de las emisiones viene de los aviones.

Esto implica que hay una enorme ventana de oportunidad para que el sector agropecuario mejore sus prácticas de uso del suelo para reducir la deforestación y sus efectos en nuestro clima.

Cows grazing in pasture.
GANADO PASTANDO en un rancho en São Félix do Xingu que está usando prácticas sostenibles para mantener sus suelos sanos. Al cuidar más su suelo, los ganaderos de esta región pueden criar más animales en menos tierra, y sin contribuir más a la deforestación. © Kevin Arnold

4. No tiene por qué ser “selvas versus ranchos”. De hecho, no puede serlo.

Poner a pelear a los granjeros contra las selvas no llevará a ninguna solución de largo plazo. Al entender las necesidades de la gente en la región, podemos romper el ciclo de escasez y encontrar un camino más sostenible. Ya lo estamos haciendo en São Félix do Xingu, un municipio muy remoto que solía tener una de las tasas de deforestación más altas de Brasil. Aquí, los productores estaban agotando los nutrientes de sus tierras cada pocos años y derribando más selvas. TNC demostró que métodos de ganadería más efectivos podían restaurar la salud del suelo y ayudar a los productores a obtener más de la tierra ya deforestada sin quemar más terrenos. 

En las propiedades más pequeñas, TNC ha mostrado cómo los ganaderos pueden obtener ganancias sostenibles al cultivar cacaos nativos a la sombra de los plátanos, los arboles maderables y árboles nativos. Esto restaura la salud de los suelos al tiempo que se recupera la selva y evita la deforestación.

Deniston Mariano Dutra and his son Matheus remove cacao seeds from their pods on their São Félix do Xingu ranch, Brazil. The Nature Conservancy innovation is enabling compliance with Brazil’s progressive Forest Code, while increasing economic opportunity. We are working with indigenous peoples to integrate traditional knowledge with modern approaches to landscape planning in order to enable greater leadership in deciding how their traditional territories will be managed and to have a stronger voice in policy decisions.
RANCHO EN SÃO FÉLIX DO XINGU Un hombre y su hijo remueven las semillas de cacao de los frutos en su finca en São Félix do Xingu, en Brasil. Los árboles de cacao nativo ofrecen un ingreso sin que haya que cortar más selva y crecen a la sombra de otros árboles nativos. © Kevin Arnold

5. Apoyar a los pueblos indígenas es una de las estrategias más efectivas para conservar la selva amazónica.

En contraste con los paisajes que los rodean en la Amazonía, los territorios indígenas actúan como santuarios para especies amenazadas y albergan muchos de los ecosistemas más ricos del Amazonas. TNC trabaja con pueblos indígenas para desarrollar las mejores prácticas de manejo de tierras para retener su patrimonio cultural y preservar los recursos naturales que están bajo su control. Hasta la fecha, TNC ha apoyado a ocho grupos indígenas en la creación de planes de manejo a lo largo de más de doce millones de hectáreas de selva.

Povos Indígenas na aldeia Kokraimoro, em São Félix do Xingu, Amazônia Brasileira
PUEBLO DE KOKRAIMORO, São Félix do Xingu Indígenas del pueblo de Kokraimoro, en la Amazonía brasileña, asisten a una reunión sobre manejo de territorios. Los pueblos indígenas ocupan más de 121 millones de hectáreas en Brasil, que equivalen al 22 por ciento de la Amazonía y están entre las áreas mejor conservadas © Miguel Lindenberg

6. El mundo no ha guardado silencio sobre los incendios en la Amazonía.

Desde que empezaron los incendios y aparecieron por primera vez en las noticias y las redes sociales, el clamor popular ha sido ferviente y claro en apoyo a la Amazonía.  En las últimas semanas ha quedado en evidencia el reconocimiento global de que la Amazonía es un símbolo de la salud del planeta y un refugio increíble para la biodiversidad, además de un enorme sumidero de carbono que modera nuestro clima.

La gente está defendiendo la selva icónica de su planeta. Para asegurar el mejor futuro posible, debemos mejorar las capacidades para cultivar alimentos de los productores que ya están ahí.