“Me gusta el campo. Me gusta trabajar, andar a caballo. Me levanto a las seis de la mañana, tomo mate y saco las ovejas para que salgan a comer. Le doy comida a los perros, salgo a mirar los botes, a buscar forraje para darle a los caballos, estoy haciendo un invernadero para una huerta. Queda trabajo por hacer; solo mira mis manos”.
Máximo “Maqui” Soto, miembro de la comunidad
"Siento una alegría grande cuando el turista me pregunta, y conversamos, y le cuento mi vida, y empezamos charlas largas. Me siento contenta, feliz de compartir con la gente... Me gusta la vida de campo, me levanto temprano, ando afuera, corro para allá, para acá, me mantengo sana... Cuidamos la naturaleza”.
Luisa Valderas, miembro de la comunidad
Maqui Soto y Luisa Valderas viven en Lago Vidal Gormaz, una pequeña localidad de la comuna de Cochamó que está en medio de las montañas, a un día de distancia a pie de la frontera con Argentina. Debido a la lejanía y cierta dificultad de acceso, cultivan sus propias hortalizas y suelen abastecerse de harina, arroz y aceite en el país vecino. Para ellos, el turismo significa una fuente de ingresos y también mucha alegría de poder conocer personas de distintas partes de Chile y el mundo. (c) Rancho Viejo Lago Vidal Gormáz