
Restauración del río Penobscot
Un proyecto que inspira al mundo, nacido en las aguas del Penobscot.
Un proyecto sin precedentes
La restauración del río Penobscot es una iniciativa innovadora y sin precedentes para eliminar dos represas y construir un moderno sistema de desvío de peces alrededor de una tercera. Gracias a este esfuerzo, se han reabierto miles de kilómetros de hábitat a lo largo del río Penobscot y sus afluentes para 12 especies nativas de peces migratorios. Este ambicioso proyecto ha generado beneficios notables tanto para la biodiversidad como para las comunidades humanas que dependen del rio: desde el aumento vertiginoso de las poblaciones de peces, la recuperación de actividades recreativas históricas y la reconexión de ecosistemas en toda la cuenca.
El origen de una visión
Todo comenzó en 1999, cuando PPL-Maine (antes Pennsylvania Power and Light) compró una serie de represas en Maine. La empresa se acercó a la nación indígena de los Penobscot, que a su vez convocó a varias organizaciones conservacionistas con la esperanza de diseñar un modelo más colaborativo e innovador para el proceso de renovación de licencias hidroeléctricas. Cuatro años después, esas conversaciones dieron lugar a un anuncio histórico: se proponía eliminar las represas de la cuenca baja del Penobscot, y mantener la misma producción de energía mediante mejoras en otras represas.
Alianzas para la restauración
El acuerdo de 2004 que esbozaba el proceso de eliminación de la represa fue firmado por una coalición sin precedentes de socios que formaron el Penobscot River Restoration Trust, una organización sin fines de lucro que trabajó junto a diversos organismos estatales y federales para hacer realidad el proyecto. Esta asociación incluye a la Nación Indígena Penobscot, American Rivers, Atlantic Salmon Federation, Maine Audubon, Natural Resources Council of Maine, Trout Unlimited, el Departamento del Interior de EE. UU., el estado de Maine y PPL-Maine. The Nature Conservancy se unió como socio pleno en 2006.
Un camino ambicioso
La primera fase del proyecto comenzó en diciembre de 2010, cuando el Penobscot River Restoration Trust adquirió las represas Veazie, Great Works y Howland. Con el respaldo de NOAA, fondos de la Ley de Recuperación y Reinversión Estadounidense de 2009 (American Recovery and Reinvestment Act) y aportes privados, se dio inicio a la segunda fase en junio de 2012 con la remoción de la represa Great Works. Un año después, en 2013, se retiró la represa Veazie, y en 2015 se habilitó un canal natural que permite a los peces rodear la represa Howland sin obstáculos. Estas intervenciones, junto con la instalación de un moderno elevador para peces en la represa Milford por parte de Brookfield Energy, han reconectado miles de kilómetros de hábitat de desove con el cauce principal del río, algo que no ocurría desde hace casi 200 años.
El regreso de los peces
Antes de que se eliminaran las represas, la cantidad de arenques de río que viajaban río arriba para desovar oscilaba entre unos cientos y unos miles al año. En 2023, ¡más de 6 millones de estos peces esenciales fueron registrados en la cuenca del Penobscot durante la migración primaveral! (enlace en inglés).
Monitoreo y ciencia
Investigadores y conservacionistas de todo el mundo consideran este proyecto un prototipo para la restauración fluvial, por lo que es fundamental estudiar a fondo los impactos ecológicos y sociales de la remoción de represas TNC lidera el equipo científico del Penobscot River Restoration Trust, encargado de organizar y llevar a cabo las labores de investigación y seguimiento del proyecto para comprender mejor el impacto ecológico de este trabajo.
Un modelo para el futuro
El Proyecto de Restauración del río Penobscot resolvió desacuerdos históricos sobre como restaurar las poblaciones nativas de peces migratorios sin sacrificar la producción hidroeléctrica. Hoy, es un ejemplo de cooperación, innovación y compromiso en beneficio de la naturaleza y las personas.
Aún hay más por hacer
El trabajo continúa en las cabeceras del río, eliminando barreras donde caminos cruzan arroyos y mejorando esos pasos para resistir inundaciones cada vez más intensas. Gracias al apoyo de aliados y donantes, más hábitats se están abriendo para los peces y más comunidades están viendo los beneficios.
Recibe nuestro boletín mensual
Noticias, historias y consejos prácticos sobre sostenibilidad y conservación.