En medio de amenazas por el desarrollo industrial, oportunidades clave para respaldar el liderazgo indígena en el cuidado de tierras.
Un nuevo estudio global identifica los riesgos de conversión de tierras de los pueblos indígenas y enfatiza las soluciones basadas en derechos
La creciente demanda de alimentos, energía, minerales e infraestructura está empujando el desarrollo extractivo e impulsado por productos básicos (commodities) hacia áreas que históricamente habían evitado la conversión a gran escala. Esto tiene consecuencias tanto para los pueblos indígenas como para las tierras que ellos gobiernan, las cuales albergan una significativa proporción de la biodiversidad del mundo y ayudan a mitigar el cambio climático global. También subraya la necesidad de mayor apoyo para la administración indígena y la adopción de abordajes conservacionistas transformadores y basados en derechos.
"El bosque es rico en muchas cosas que soportan la vida y que no pueden cuantificarse. Por eso debemos proteger el bosque y no podemos abandonarlo a su suerte."
— Siang Geah, Dayak Líder dayak wehea (Indonesia)
Según un nuevo estudio del equipo científico de The Nature Conservancy (TNC), el desarrollo industrial podría amenazar el 60% de las tierras de los pueblos indígenas—más de 22,7 millones de kilómetros cuadrados en 64 países, lo que equivale a casi siete veces el tamaño de la India. Y algunos de esos países tienen contextos socioeconómicos y políticos que podrían aumentar el riesgo de conversión.
El informe de Christina Kennedy, Brandie Fariss et al. en One Earth es la primera evaluación global integral del riesgo de conversión de las tierras de pueblos indígenas y contribuye a identificar dónde y cómo las comunidades indígenas, los gobiernos y las organizaciones pueden trabajar en conjunto para beneficio de la naturaleza y de las personas.
La selva tropical es talada mediante operaciones forestales en la península de Kampar en Riau, Sumatra
El desarrollo industrial comporta grandes amenazas para las tierras de los pueblos indígenas
Los pueblos indígenas conforman alrededor del 6,2 % de la población mundial total, pero gobiernan formal o consuetudinariamente por lo menos un cuarto de las tierras del globo. La condición ecológica de la vasta mayoría de estas tierras (92 %) va de moderada a buena, de acuerdo con Kennedy, Fariss et al.
La gestión que llevan a cabo los pueblos indígenas, junto con su forma de vida, su conexión profunda con el lugar y sus sistemas de conocimientos, ha tenido un papel enorme en la protección de lugares que proporcionan beneficios locales esenciales, como alimentos, medicamentos y bienestar cultural, así como también beneficios globales cruciales, como protección de la biodiversidad, mitigación del cambio climático y otros servicios ecosistémicos.
Al mismo tiempo, casi el 60 % de las tierras de pueblos indígenas en todo el mundo enfrentan la amenaza de la conversión en favor de la potencial expansión de la producción de petróleo y gas, las energías renovables, la minería, la agricultura comercial y la urbanización. Las presiones provenientes de estos diferentes sectores, así como sus efectos potenciales, varían según la región (ver mapa).
“Las propuestas de desarrollo vienen con condiciones que hay que considerar con cautela y en contexto, de modo que los derechos, los valores, las necesidades y las perspectivas de los pueblos indígenas estén en el centro de la toma de decisiones", dice la coautora Christina Kennedy.
Evaluación del riesgo como guía para las soluciones
La habilidad de los pueblos indígenas para proteger su tierra de la conversión a manos del desarrollo industrial se ve influenciada por factores como:
- La seguridad de su tenencia de la tierra y recursos (Derechos).
- Si tienen participación significativa y representación en los procesos decisorios (Representación).
- Si cuentan con acceso al capital para respaldar la conservación y el desarrollo sostenible (Capital).
El trabajo de Kennedy, Fariss et al. proporciona un modo de medir la vulnerabilidad a la conversión mediante un novedoso Índice de Derechos-Representación-Capital (DRC).
La habilidad de los pueblos indígenas para gestionar y proteger su tierra del desarrollo depende de factores como si tienen seguridad de derechos sobre su territorio y sus recursos (Derechos), si están adecuadamente representados en los procesos decisorios (Representación) y si tienen suficiente capital para respaldar la conservación y el desarrollo sostenible (Capital). Estos factores están reflejados en el Índice de Derechos-Representación-Capital (DRC). Cuando los puntajes del índice de DRC son bajos (en azul), la vulnerabilidad a la conversión por desarrollo industrial es alta. (Fuente de datos: Kennedy and Fariss et al., Natural Earth) © Brandie Fariss, Chris Bruce/TNC).
Cuando se entrecruza la información de la vulnerabilidad con la amenaza de conversión, es posible identificar países en los que las tierras de pueblos indígenas enfrentan un riesgo mayor de conversión y en los que es probable que los pueblos indígenas enfrenten mayores dificultades.
Esta información puede ser usada por comunidades indígenas, organizaciones conservacionistas y de desarrollo, gobiernos, compañías, financistas y organizaciones multilaterales para sugerir a modo amplio las regiones que enfrentan los mayores riesgos e identificar estrategias que pueden promover la gestión indígena.
Sesión de capacitación sobre prácticas sostenibles de pastoreo para mejorar los pastizales en la aldea de Selela, en el norte de Tanzania.
Por ejemplo, en los lugares en que los derechos de los pueblos indígenas son débiles, hay acciones que pueden ayudar, por ejemplo: el mapeo participativo, la formalización de los derechos de la tierra a través del otorgamiento de títulos y el apoyo a la capacidad de la comunidad para hacer valer sus derechos.
En los lugares en que la representación es pobre, se puede abogar por estándares firmes de responsabilidad corporativa para la equidad y la inclusión, la creación de acuerdos comerciales que hagan énfasis en los derechos de los pueblos indígenas y la eliminación de barreras para la participación en la toma de decisiones en todos los niveles.
En los lugares en que el acceso al capital es limitado, las acciones que pueden ayudar son la asistencia técnica y la capacitación en el planeamiento participativo del uso de la tierra, así como también el fortalecimiento de los estándares crediticios y los procesos de licenciamiento para garantizar una participación efectiva de los pueblos indígenas en procesos con consentimiento libre, previo e informado (CLPI).
Quote: Christina Kennedy y Brandie Fariss
Abordajes transformadores y basados en derechos
La conservación indígena será una parte fundamental para proteger el 30 % de los ecosistemas marinos, de agua dulce y terrestres del mundo para 2030, un objetivo ambicioso que acordaron casi 200 países el pasado diciembre como parte del Marco Mundial de la Biodiversidad (MMB). Dado que el 39 % de las tierras menos modificadas y más ecológicamente intactas del mundo están gobernadas por pueblos indígenas, la implementación del MMB requerirá que su gestión y liderazgo continúen.
“Necesitamos comprometernos con los pueblos indígenas en lo concerniente al desarrollo y la conservación”, señala la coautora Brandie Fariss. En combinación con el Marco Voz, Elección y Acción de TNC, la evaluación del riesgo de conversión global de Kennedy, Fariss et al. resulta una guía útil. “Podemos hacer nuestra parte en pos de abordajes equitativos, basados en los derechos y con liderazgo indígena para garantizar el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y ayudar a evitar el riesgo de conversión de sus tierras”.
“Necesitamos comprometernos con los pueblos indígenas en lo que respecta al desarrollo y la conservación”, señala la coautora Brandie Fariss. En combinación con el Marco de Voz, Elección y Acción de TNC, la evaluación del riesgo de conversión global realizada por Kennedy y Fariss et al., puede proporcionar una guía útil”.
“Podemos hacer nuestra parte mediante la búsqueda de enfoques transformadores, basados en derechos y liderados por indígenas que aseguren el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y ayuden a mitigar el riesgo de conversión de sus tierras”, continúa Fariss.
“Este estudio enfatiza que, aunque los pueblos indígenas y sus territorios enfrentan grandes amenazas por parte de la expansión del desarrollo industrial, existen soluciones —afirman Kennedy y Fariss—hay soluciones. Existen oportunidades para el sector filantrópico, la política, el mundo corporativo y la conservación para abogar por el cambio. Con nuestro esfuerzo conjunto, podemos hacer que los derechos y el liderazgo de los pueblos indígenas estén en el centro de las acciones globales para hacer frente a la pérdida de biodiversidad y el cambio climático”.
Apoyar la gestión indígena a lo largo del mundo
TNC y los pueblos indígenas se asocian en diversas estrategias que respaldan su visión de gestión (mapeo participativo, planeación espacial, garantía de los derechos de tenencia, entre otros). Explora cinco ejemplos
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